Jorge Luis Borges
Yo que soy el ahora está cantando,
seré mañana el misterioso, el muerto,
el morador de un mágico y desierto
orbe, sin antes ni después ni cuando.
Así afirma la mística. Me creo indigno
del infierno o de la gloria, pero nada
predigo. Nuestra historia
cambia como las formas de Proteo.
Que errante laberinto?, ¿Qué blancura
ciega de resplandor será mi suerte,
cuando me entregue el fín de esta aventura
la curiosa experiencia de la muerte?
Quiero beber su cristalino olvido
ser para siempre, pero no haber sido
